La
contaminación lumínica es un problema que no sólo afecta a los que
aspiramos
a poder ver la bóveda celeste, aunque sea desde zonas retiradas de
las ciudades.
Es
un problema que afecta a los ecosistemas y a los ciclos vitales de
muchas especies de animales y plantas y por lo tanto repercute en su
desarrollo
normal. Por no hablar del despilfarro que administración y
particulares
hacen en el uso de la iluminación nocturna.
Por todo esto es importante concienciar al respecto, y desde el Aula de Astronomía de nuestro instituto así lo hacemos.
Informa:
Rafael
Enríquez